Hoy en día, en nuestra sociedad todo es comunicado. Y más en el sector empresarial. Los productos y servicios ofrecidos, el logo, los trabajadores, los valores de la empresa… Las marcas TODO lo comunican con un principal objetivo: Darse a conocer y conseguir nuevos clientes. Su reputación es construida mediante el desarrollo de diferentes acciones, pero siempre con su posterior comunicación. Porque alcanzar logros, llegar a objetivos, formar parte de acciones interesantes o aplicar cambios innovadores es todo un éxito para cualquier empresa. Pero, ya que se llega hasta ahí, que también se entere el resto del mundo, ¿no?
Para ello, es imprescindible elaborar un plan de comunicación con el que alcanzar los objetivos de los proyectos, y que estos se desarrollen en el tiempo adecuado y de forma eficiente. Un plan de comunicación no solo para vender, que por supuesto, pero también para dar a conocer esos pequeños o grandes éxitos, las etapas que se van atravesando durante la trayectoria como marca.
Beneficios de tener un sólido plan de comunicación
La forma en la que se comunica puede, sin duda, marcar el futuro de un negocio. La manera en la que nos dirigimos a nuestros clientes puede generar confianza, y con ello conseguir su fidelidad y apuesta por nosotros. O, por el contrario, los mensajes también pueden no captar la atención de la audiencia, no calar, y pasar completamente desapercibidos. De ello depende la forma en la que se desarrolle el plan de comunicación, que deberá estar alineado con los objetivos y necesidades de la empresa.
Tanto a pymes como a las más grandes empresas, elaborar el plan de comunicación adecuado ayudará a establecer las ventajas competitivas de sus productos y, con ello la diferenciación respecto a otras marcas. Los beneficios de contar con ello son claros y están asegurados si se desarrolla el plan adecuado.
Una guía en el camino
Aunque planificar sea la mejor decisión para alcanzar objetivos, muchas veces podemos perdernos y desviarnos del camino. Contar con un plan de comunicación nos ayudará a tener siempre nuestras metas marcadas y las distintas maneras posibles de alcanzarlas.
¿Alguna vez te ha pasado que no tenías una ruta definida para algo, y finalmente no lo has hecho? La realidad es que, si establecemos de forma clara lo que tenemos que hacer, de qué manera y para cuándo, nos resultará mucho más fácil ponernos manos a la obra.
Una herramienta de visibilidad
Si te estás preguntando si tu negocio necesita un plan de comunicación, la respuesta es un rotundo sí. Implantar una estrategia de comunicación es dar a conocer las soluciones que tu empresa ofrece a los clientes, generando así confianza y creando lazos con ellos.
Más espacio para la creatividad
Desarrollar un plan de comunicación no se hace de un día para otro. Se necesita tiempo para pensar y repensar y, sobre todo, mucha creatividad. La forma en la que se transmitirán los mensajes y las emociones que se quieren generar en la audiencia lo determina la estrategia de creatividad.
En la actualidad, esta ya no es considerada como una simple forma de ganar clientes, sino como una filosofía de trabajo que todas las marcas deberían aplicar en sus quehaceres diarios.
Una buena gestión del tiempo y coherencia
¿Cuántas veces has comenzado el nuevo año con millones de propósitos? Sin embargo, puede que no hayas llegado a todos y cada uno de ellos por no tener una estrategia clara y coherente. De nada sirve ponernos retos y proponernos alcanzar nuevas metas si no sabemos de qué forma vamos a hacerlo. Una vez tengamos esto claro, ya podremos proceder a organizar nuestro tiempo y gestionar el resto de recursos como consideremos, logrando así los objetivos con mayor éxito.
Nuestra motivación para seguir adelante
Contar con un plan de comunicación nos permite visualizar el futuro a corto, medio y largo plazo. Es perfecto para ir siendo conscientes de los pequeños logros de cada día y sentirnos así bien con los resultados obtenidos.
Si cada uno de los miembros del equipo conoce los objetivos, las razones por las que se desarrollará una acción y de qué forma, y después comparte sus logros con los demás, la motivación de cada uno de ellos se verá favorecida. Al final, ¡todos nos terminamos contagiando de la felicidad de los demás cuando alcanzan sus metas!
¿Por dónde empiezo?
Elaborar un plan de comunicación implica seguir una serie de fases que van respondiendo poco a poco a las necesidades de la empresa. Lo primero, y más importante es fijar unos objetivos claros. Antes de nada, tenemos que comprender el motivo por el que vamos a actuar y sentirnos motivados para ello. Recuerda que estos han de ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada.
A continuación, pasamos a fijar nuestros destinatarios. ¿A quién nos dirigimos? Es preciso conocer cómo actúa y qué canales de comunicación emplea nuestra audiencia, para poder llegar fácilmente a ella.
Después, pasamos a elaborar el mensaje del plan de comunicación. En esta fase debemos tener muy en cuenta la claridad y precisión a la hora de comunicar, al mismo tiempo que la coherencia y el atractivo del mensaje. Si logramos combinar todo ello, lo más seguro es que este cale. 😉
Ahora bien, ¿de qué recursos disponemos para transmitirlo? Debemos tener muy en cuenta el tiempo, así como el equipo humano y la inversión con la que contamos. Una vez tengamos ya todo esto establecido, pasamos al plan de ejecución. En esta parte es importante no dejar en el olvido los objetivos que nos fijamos en un primer momento, pues estos son los que marcaron el inicio de todo, y los que siempre podrán redirigir nuestro destino en caso de perdernos en el camino.
En definitiva, seas una gran empresa o una pyme, diseñar tu propia estrategia comunicativa ayudará a potenciar tu marca y sus valores. Te resultará mucho más fácil conectar con clientes, y aumentar tu visibilidad y reputación, tres de tus principales objetivos. Por supuesto que desarrollar un plan de comunicación requiere de una importante inversión, tanto de tiempo como de dinero y esfuerzo; pero los beneficios que aporta a la empresa, sin duda, lo compensa. Recuerda que gran parte del éxito alcanzado por una marca, sin duda se lo debe a su estrategia de comunicación, por lo que debemos darle la importancia que esta merece.