El contenido en redes: la nueva censura del Artículo 13

El pasado 12 de septiembre de 2018 se votó con una amplia mayoría en el Parlamento europeo a favor de la directiva del parlamento europeo y del consejo sobre derechos de autor en el mercado único digital”. Aunque no se trate de la normativa definitiva, a partir de esta votación se  abre el periodo en el que los países negocian con la UE para redactar el texto definitivo.

La votación que establecerá el texto definitivo será en enero de 2019 y no parece que el pronóstico sea favorable para las redes.

¿Cómo afectará la ley a los usuarios?

A partir de la aprobación de la normativa, existirá un algoritmo que de forma independiente y autónoma censurará el contenido que no considere que sigue la normativa sin aviso previo. Todo esto  sin que haya un humano detrás de esta acción, se eliminará de forma automática todo aquel contenido que a su entender esté incumpliendo el copyright de su autor.

Pues bien, la batalla está clara y los bandos también. Por un lado están los que defienden que Internet sea un espacio libre donde no existan las censuras y por otro lado aquellos que defienden es que necesario ponerle un marco a esa libertad.  Defienden que es necesario controlar el incumplimiento de cualquier tipo de violación de los derechos pero también de las obligaciones que tienen los usuarios en la red.

Artículo 13: el algoritmo de la censura de contenidos

Actualmente el usuario en Internet puede compartir contenido en cualquier plataforma y buscador sin tener la obligación de vigiar qué contenido se está subiendo. A  menos que las políticas de la propia plataforma lo censure o que un juez lo dictamine.

Lo que exige  el Artículo 13 es que las empresas coloquen un “filtro” que se establecerá mediante un algoritmo automático el cual “escaneará” los contenidos y enlaces que los usuarios utilicen o suban. A continuación todo el contenido que no esté adaptado a la nueva norma de copyright se eliminará automáticamente.

Esta normativa está sobre todo destinada para, entre otras, redes sociales y plataformas como Twitter, Facebook o You Tube a las que se exigirá que tengan sus propios mecanismos. Estos mecanismos deberán poder hacer un reconocimiento de imágenes, sonidos y texto y vigilar que no se sube contenido protegido. Actualmente existen herramientas que nos pueden indicar si se han copiado contenidos de nuestras redes, pero en ningún caso este tipo de herramientas eliminan ese contenido duplicado.

El ejemplo con el que podemos entender mejor lo que la UE quiere hacer, es con el sistema de filtrado de contenido con el que cuenta You Tube el Content ID. Este sistema lo que hace es identificar el contenido tanto de vídeos como de música. Cuando You tube encuentra que el contenido subido no es el adecuado o considera que no está protegido siguiendo su normativa interna lo censura.

Ante esta  normativa europea, Google no se ha quedado impasible y está luchando contra el Artículo 13 a través de You Tube(que compró en 2006) con la campaña “Salva tu Internet”.

Google tiene una posición clara al respecto, están de acuerdo en el fondo que tiene el artículo.  Es necesario proteger la creatividad y proteger los derechos de autor de aquellos que cuelgan su contenido en Internet, sin embargo no están de acuerdo en las consecuencias que conlleva aplicar el texto tal y como se encuentra actualmente redactado.

Con las medidas planteadas por el Parlamento Europeo lo que se estaría haciendo es una limitación del contenido que se publica en Europa.

El problema que acarrea este artículo es, ¿hasta dónde ha de llegar a libertad en Internet? ¿Quiénes y en base a qué se censuran contenidos?. Internet es un espacio donde actualmente contamos con muy pocas limitaciones y muchas de las que existen pueden “saltarse” o rodearse de forma fácil. Por lo que esta normativa tal y como está planteada actualmente sería así como intentar ponerle una valla al campo.

Todas las plataformas y buscadores buscan que la experiencia del usuario sea la mejor posible. Y obviamente si nos encontramos con contenido que no es propio no va a generar una buena experiencia, pero desde el Europarlamento se podría haber planteado la posibilidad de incluir a Google y a plataformas a las que esta normativa afecta directamente. Por ejemplo contar con la opinión de las redes sociales donde el copyright es un aspecto que preocupa mucho, para poder conocer su punto de vista y poder adaptar la normativa a las necesidades reales que se dan en la red.

Todos estamos de acuerdo en la necesidad de tener un mayor control sobre el contenido que existe en la red, sobre todo de cara a la protección de los creadores originales de contenido  y evitar el plagio. Sin embargo para poder hacer las leyes tendríamos que poder participar en ellas, ya que como creadores de contenido y como usuarios es importante nuestra opinión.

 

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