Aumentar las conversiones, es el enfoque principal de toda interfaz web. Bien sea por realizar una compra, completar un formulario, lograr una suscripción. La culminación de cualquiera de estas acciones exitosamente, representa un logro para el propietario de la página web.
Mientras mayor nivel de conversión posea la página web, mejor. Sin embargo, en pocas ocasiones, se da valor real a la experiencia del usuario dentro de la interfaz web. Y aún más, como esto influye en los índices de conversión.
El diseño de interfaces web, es uno de los elementos más importantes para incrementar la tasa de conversión dentro de tu plataforma. Se trata de no solo de ofrecer una excelente experiencia, sino además, conseguir más ventas, al mejorar proporcionalmente los índices de conversión.
Para ayudarte, te dejaremos tres consejos simples que te ayudarán a mejorar la conversión de tu interfaz web.
Cómo aumentar la conversión
El diseño de interfaces web, puede representar un gran desafío. Esto debido a que se trata de encerrar diferentes elementos en un solo espacio. Con el objetivo de hacer más cómoda la búsqueda de contenido para el usuario.
Es precisamente en la experiencia del usuario el punto de inicio del diseño de una página web. Asegurar que cada criterio dentro de la interfaz sea de utilidad para este. Y que no resulte más confuso encontrar lo que busca dentro del sitio web.
Es probable que si en un par de segundos, un usuario no encuentra lo que necesita dentro de la página web, cierre el navegador. O peor aún, elija otra alternativa. Por esta razón, enfocar el diseño en brindar simplicidad, intuición y un llamado a la acción, es elemental si se desea incrementar los índices de conversión.
Simplicidad por encima de todo
Simplificar todos los procesos dentro de una interfaz web, es lo más recomendable. Ningún usuario deseará invertir tres o cinco minutos de su tiempo en largos textos, tratando de comprender el propósito de la web.
La simplicidad en el diseño de la interfaz significa que el usuario encontrará lo que desea rápidamente. El llamado la acción, suscribirse proporcionando algún dato, entre otras opciones. Presentar pocas opciones de forma clara, ayudará al usuario a tomar una decisión rápidamente.
Un estudio realizado por Google, ha demostrado que los sitios más complejos eran menos puntuados. Es decir, aquellas interfaces en las que los usuarios no podían encontrar opciones de manera rápida, recibían bajas calificaciones.
Mientras que aquellos “más simples” obtenían elevadas puntuaciones de usuarios, por considerarlos de fácil manejo. Estos, ocupados de facilitar al usuario la decisión que debe tomar. Dejando visiblemente la información de mayor relevancia y el llamado a la acción.
Diseño intuitivo y adaptable
De la mano con la simplicidad, va un diseño de la interfaz web que sea intuitivo. Es decir, que sea fácil de usar. Esto se traduce a una experiencia adecuada para el usuario.
En este contexto, en la actualidad, son numerosos los usuarios que ingresan a las páginas web mediante sus teléfonos celulares. Lo que hace necesario el diseño de una interfaz receptiva y adaptable, conocida como responsive design, para cumplir con estos requerimientos.
Además, es necesario reducir el tiempo en que tarda en cargarse la página web. Todo lo anterior, se traduce a una optimización de la interfaz, lo que ayudará a mejorar el tráfico y por ende las conversiones.
Vale aplicar entonces la frase “menos es más”. El propósito es desechar aquellos elementos dentro de la interfaz que no proporcionen ningún valor. Y resaltar los que representan un aspecto importante para el usuario.
Bien sea los que ayuden a tomar una decisión, o lo redireccione hacía otra información verdaderamente relevante. Como conocer más del sitio web, sus orígenes o los servicios que ofrece.
Un ejemplo apropiado es que el hacer clic en el logotipo lo llevará a la página principal. De esta manera, se dirigirá directamente a ver lo que le interesa del sitio web y encontrar específicamente lo que busca en su contenido.
Motiva a la acción
El llamado a la acción o CTA, debe resaltar en todo momento dentro de tu interfaz web, por encima de cualquier contenido.
Botones como “suscribirse”, “comprar”, “agenda turno” o cualquier otro necesario para la empresa, debe sobresalir. Estos son los que el usuario debe ver. La razón principal, es que este botón es el que necesitas que pulse.
El tamaño, color y ubicación de los botones de llamado de atención, son elementos indispensables. Procura que esté por encima de todo el contenido. Al frente, de manera que sea una de las primeras cosas que el usuario consiga.
Además, debe ser de color diferente al resto del sitio web. Entre tanto, el tamaño, es igual de importante. Mientras más grande sea, mejor.
Otro detalle recomendable, es eliminar dentro de la interfaz web, todos los enlaces que puedan distraer la atención del usuario. Si se trata de elementos que no aportan ningún dato de valor para el usuario o la web, lo mejor será deshacerse de él.
De esta manera, no habrá ninguna distracción entre el propósito que se busca y el usuario.
Seguramente después de seguir estos consejos, es probable que los resultados de la interfaz, en relación a conversión mejores de forma considerable. Aunque se trata de sencillos consejos, la utilidad es notable al momento incrementar la tasa de conversión.
Ofrecer al usuario simplicidad, comodidad y la posibilidad de encontrar justamente lo que busca dentro del sitio web, mejorará su experiencia notablemente. Lo que a su vez, contribuirá a que se convierta en un asiduo visitante, debido a que se proporciona exactamente lo que desea encontrar.